Mujeres en la Música

Entrevista a Inés Bádalo

Esta entrevista fue la primera de la sección «Mujeres y música» de la revista Sul Ponticello, realizada a la compositora hispano-lusa Inés Badalo que, pese a su juventud, tiene en su haber un buen número de premios, becas y encargos de prestigiosos intérpretes e instituciones.

© J.Pascual Pastor
© J.Pascual Pastor

A finales del pasado año recibiste, en su vigésimo quinta edición, el Premio de Composición Musical del Colegio de España en París en colaboración con el INAEM y el Ministerio de Cultura y Deporte. Eres una compositora joven y sin embargo no es el primer premio que recibes, habiendo sido reconocido tu trabajo por numerosas instituciones. ¿Qué significa para ti, en general, recibir este tipo de premios y qué ha significado éste en particular?

Recibir un premio siempre es una alegría, más que por la dotación económica que pueda suponer, y que me puede permitir dedicar más horas a la composición que a otro tipo de actividades, es la repercusión que tiene, ya que lleva implícito una mayor difusión de mi obra, que se me conozca y mi trabajo obtenga más visibilidad. También es una gran satisfacción y motivación ver que mi labor es reconocida, que tantas horas de esfuerzo y dedicación son recompensadas, un impulso para seguir adelante.

El Premio de Composición Musical del Colegio de España en París – INAEM se convoca desde el año 1994, es uno de los premios de composición más relevantes para jóvenes compositores, destinado a fomentar la creación musical española. Cuando veo los compositores que fueron galardonados en anteriores ediciones, compositores que admiro y respeto, muchos de ellos con gran actividad tanto en el panorama nacional como internacional, me siento realmente honrada por formar parte de esa lista, y al mismo tiempo es también una gran responsabilidad porque debo corresponder con mi trabajo, para ello mi máxima es mantener siempre alto el nivel de exigencia conmigo misma.

¿Cómo definirías tu lenguaje compositivo y cuáles son tus referentes?

Mi obra, a grandes rasgos, se encuentra focalizada en lo textural y lo tímbrico. Me gusta trabajar con fenómenos continuos por medio de texturas que van modulando progresivamente a través de microvariaciones, creando estructuras dúctiles, maleables. Al mismo tiempo, la hibridación tímbrica, es decir, fundir timbres de distinta naturaleza, homogeneizarlos, el sonido global que se crea fruto de esa síntesis junto a las múltiples posibilidades que ofrece, me resulta un campo muy interesante a explorar.

Desde mi punto de vista, considero indispensable que los compositores (y también los intérpretes), tengamos una perspectiva histórica, de ahí que entre mis referentes se encuentren desde J.S. Bach, hasta Haas, Czernowin, Saariaho…, pasando por Mozart, Beethoven, Mahler, Stravinsky, Lutoslawski, Berio o Ligeti, entre otros muchos.

© J.Pascual Pastor
© J.Pascual Pastor

La doble nacionalidad española y portuguesa, te convierte a la vez en testigo y protagonista del panorama musical de ambos países. ¿Qué diferencias percibes respecto al hecho de vivir de la música o más concretamente de la composición en uno u otro país?

En ambos países me he formado y en ambos hay creadores con gran talento, no obstante, vivir únicamente de la composición, tanto en un país como en otro, es prácticamente imposible. Cierto es, tanto en España como en Portugal, que hay algunas iniciativas y premios que contribuyen a dar mayor visibilidad, especialmente a jóvenes compositores, con dotaciones económicas o encargos que pueden permitir dedicar más tiempo a la composición y son de gran ayuda para impulsar nuestras carreras, no obstante para vivir no da, y se suele compaginar con la docencia.

Dentro del ámbito de la composición y a igual talento, ¿existen las mismas oportunidades en España tanto para los hombres como para las mujeres?


Este camino es largo y, aunque me queda mucho por recorrer, en él he encontrado una mayoría de hombres y mujeres que me han apoyado y valorado, personas inteligentes cuya actitud y sensibilidad es un ejemplo a seguir, porque en ésta, como en tantas actividades, es fundamental, sobre todo para los compositores jóvenes, la ayuda y colaboración de quienes ocupamos el espacio artístico, tanto programadores como docentes, intérpretes, compositores, etc. Aunque en menor proporción, también me he topado con actitudes y comportamientos lamentables, llegando a escuchar en una ocasión que las mujeres no podemos componer como un hombre por nuestra propia condición femenina, evidentemente hice caso omiso.

Afortunadamente, en mi vida profesional, no puedo decir que haya sentido discriminación por ser mujer, pero sí que es cierto que no se puede hablar de que exista igualdad. Sin ir más lejos, este último premio que he conseguido, soy la tercera mujer que lo gana en 25 años de historia, somos pocas pero es un indicador de que las cosas van cambiando y la balanza se va equilibrando poco a poco, aunque todavía queda un largo camino por recorrer para poder hablar de igualdad de oportunidades. Hemos avanzado respecto a épocas anteriores, también es cierto que cada vez somos más mujeres compositoras, pero aún hay muchos prejuicios y estereotipos que vencer. En mi opinión, las programaciones de conciertos se deberían confeccionar siguiendo únicamente criterios de calidad y méritos, en igualdad de condiciones y visibilidad para mujeres y hombres. Considero también necesario y fundamental, para que podamos hablar de una sociedad plenamente desarrollada, moderna, justa y avanzada, que la mujer ocupe puestos de responsabilidad en las instituciones.

¿Cuáles crees que son las tareas pendientes en nuestro país para que la música que entendemos como culta o académica ocupe un lugar reconocido dentro de la cultura? 

Sin duda alguna la educación, también la revisión de valores. La música debería ser parte fundamental de nuestra educación desde la infancia, ocupando un lugar de mayor importancia en los planes de estudios, deberíamos tener más oportunidades para descubrir, entender, incluso hacer música desde el colegio. 

Por otro lado, existen proyectos musicales y pedagógicos para hacer más accesible la música culta en general al público. En el caso de la música contemporánea, este tipo de acciones son aún más necesarias para poder explicar nuevos lenguajes y configuraciones del discurso musical, distinto al de otras épocas, hacer comprender como hemos llegado hasta aquí, lo que comentaba antes de la perspectiva histórica. Respecto a los conservatorios, considero que no sólo en la enseñanza superior, sino también en la profesional e incluso elemental, los alumnos deben estar en contacto con la música actual para familiarizarse desde la infancia con nuevos lenguajes así como con nuevas grafías, sistemas de notación, técnicas extendidas, etc., todo esto va a enriquecerles, a descubrirles un nuevo universo sonoro.

Además de tu trabajo como compositora, eres profesora de guitarra en el Conservatorio de Elvas en Portugal. ¿Qué te aporta la labor docente? 

Enseñar puede llegar a ser una experiencia muy gratificante, aunque parte del proceso es complicado y exige que sepas adaptarte y aprender de cada alumno casi tanto como ellos aprenden de ti. Considero que la docencia aporta madurez, el hecho de tener que transmitir tus conocimientos hace que continuamente estés cuestionando y renovando muchos aspectos y al mismo tiempo buscando la mejor manera de transmitirlos. También intento que todos mis alumnos interpreten y escuchen música contemporánea desde que inician sus estudios.

© J.Pascual Pastor
© J.Pascual Pastor

Además de tu trabajo como compositora, eres profesora de guitarra en el Conservatorio de Elvas en Portugal. ¿Qué te aporta la labor docente? 

Enseñar puede llegar a ser una experiencia muy gratificante, aunque parte del proceso es complicado y exige que sepas adaptarte y aprender de cada alumno casi tanto como ellos aprenden de ti. Considero que la docencia aporta madurez, el hecho de tener que transmitir tus conocimientos hace que continuamente estés cuestionando y renovando muchos aspectos y al mismo tiempo buscando la mejor manera de transmitirlos. También intento que todos mis alumnos interpreten y escuchen música contemporánea desde que inician sus estudios.

Con tu fructífera trayectoria. ¿Hacia donde te gustaría dirigirte a nivel musical?

Mi intención es seguir trabajando, por encima de todo, con honestidad.

Si se pueden confesar, ¿cuáles son tus proyectos inmediatos?

Un encargo del ensemble vocal francés Soli-Tutti, dirigido por Denis Gautheyrie, cuyo estreno se realizará en París; la composición de una obra encargo del Festival Mixtur, que será estrenada en l’Auditori de Barcelona por la violista Ellen Nisbeth; componer una obra para el Dúo Magnet, cuyo estreno será en Portugal; y escribir la obra que me han encargado como parte del Premio que he recibido, cuyo estreno tendrá lugar en el Colegio de España en París.

Más información sobre Inés Bádalo: inesbadalo.com