Por instrumentos, la sección de cuerda presenta más presencia femenina, ya que supone un 42% frente al 16% del total de los instrumentos de viento. Dentro de las cuerdas, la sección de violines está próxima a la paridad, con un 49% de mujeres violinistas. Las secciones de violas y violonchelos, con un 44%, tampoco están lejos. Son las secciones de contrabajos, por el contrario, las más masculinizadas, con la presencia de tan solo un 9% de mujeres.
Dentro de la poca presencia femenina en las secciones de viento, es en la madera donde se observa mayor número de mujeres: un 26%, frente al muy escaso 5% de los metales. Entre los instrumentos de viento con más presencia femenina están las flautas, con un 49%. Por el contrario, la presencia masculina es masiva en tubas con un 0% de mujeres y los trombones, con solo una mujer solista de trombón en la Orquesta Sinfónica de Tenerife.
La sección de percusión, con un 10% de mujeres, también está altamente masculinizada. Resulta llamativo el caso de las arpas, con un 100% de mujeres intérpretes de este instrumento.
Por lo que respecta a los datos globales por orquestas, las más masculinizadas son la Filarmónica de Málaga y la Simfònica del Vallés, con tan solo un 25% de mujeres en sus plantillas. La más feminizada es la Real Filharmonía de Galicia, con un 43% de mujeres.